miércoles, 1 de diciembre de 2010

Zumoterapia: una forma deliciosa de cuidar tu cuerpo

No es ningún secreto que la fruta es uno de los alimentos más sanos que existen: es deliciosa, nutritiva, diurética y apenas engorda. Una forma rápida y divertida de aprovecharse de los beneficios de la fruta es tomarla en zumo. Lo que muchos aún no sabrán es que beber fruta también puede ser terapéutico y que existe un zumo para cada dolencia.

Un vaso de zumo diario es una opción perfecta para tener una vida saludable, sobre todo porque el cuerpo asimila el 95% de los nutrientes. Pero también porque constituyen remedios naturales para el organismo, proporcionando alivio a algunas afecciones y molestias muy habituales de ciertas enfermedades.

Problemas musculares y óseos
El dolor de espalda es una problema leve pero, por desgracia, es muy habitual entre la población. Para prevenirlo, puedes recurrir a tomar todos los días un vaso de zumo fresco de uvas fuera de las comidas. La piña contiene bromelaina, un relajante muscular que viene muy bien para calmar los calambres. El zumo de piña fresca además es muy beneficioso para la artritis, así como el zumo de cereza negra.

Si sufrimos tendinitis, la cereza es una fruta muy beneficiosa para el aparato locomotor. Por eso, se recomienda tomar dos vasos al día de zumo de cereza negra fresca o concentrada, para lo que la diluiremos con agua.

Molestias del aparato digestivo
Los problemas de estreñimiento se solucionan con una dieta rica en fibra. Pero además, en los zumos de fruta encontramos una ayuda adicional: empieza la jornada con un zumo de manzana y pera, ya que la manzana tiene sorbitol, un azúcar natural que tiene propiedades laxantes.

Para la diarrea también podemos recurrir a la manzana, pero le añadiremos una cucharada de salvado de trigo. Un zumo con el trigo después de la comida de mediodía nos aliviará los síntomas.

Los molestos virus otoñales
La llegada del frío no sólo trae mal tiempo y días lluviosos; muchos virus comienzan su actividad, provocando gripes, constipados y enfriamientos. De todos es sabido que la vitamina C es una buena aliada para combatir el resfriado, por eso, el zumo de naranja es un remedio natural para aliviarlo. Tomarlo como hábito cada día nos ayudará a prevenir los catarros.

Si sube la fiebre, existe una fórmula natural de zumoterapia para mitigarla: 100 gramos de fresas y 100 gramos de grosellas en zumo, tres veces al día. El dolor de garganta o su irritación no sólo se soluciona con miel: también la piña y el jengibre son una buena solución por sus propiedades anti inflamatorias naturales. Pon en un zumo de piña media rodaja de medio centímetro de jengibre y verás cómo disfrutas de una excelente bebida y poco a poco baja la inflamación.

Para la tos la piña también es muy efectiva: medio litro de su zumo, mezclado con medio mango y tres ciruelas pasadas por la licuadora mejorará el carraspeo, ya que alivia y lubrica las membranas acuosas de la garganta.

Si la nariz se tapona, podemos utilizar zumo de manzana o zumo de uva tinta. Ésta última, no sólo es muy buena para acabar con la congestión nasal, además tiene taninos, agentes antivirales beneficiosos contra estados gripales. Los zumos tienen que tomarse del tiempo y fuera de las comidas.

Infecciones
Pocos saben que el arándano, una baya de intenso sabor, contiene elementos naturales que evitan que las bacterias se adhieran a la membrana de las vías urinarias y de la vejiga. Por tanto, para la infección urinaria, lo mejor es el zumo de arándano. Otra fruta del bosque, la mora, es muy beneficiosa para las infecciones bucales, ya que tiene un importante aporte de vitaminas A y C, y de taninos.

Nutrición
La anemia es un problema relativamente frecuente. Por eso, existe un preparado natural que puede favorecer y estimular la producción de glóbulos rojos: una infusión de 25 gramos de ortiga blanca mezclada con cuarto de litro de zumo de albaricoque.

La pérdida de potasio se puede solucionar un zumo multifrutas delicioso: medio melón y dos zanahorias licuadas, se mezclan con medio vaso de zumo de naranja. A la mezcla, le incorporamos un plátano pasado por la batidora. Este zumo puede recuperar el potasio perdido por diarrea o por el efecto de diuréticos.

Otras molestias
Como reconstituyente, para casos de fatiga y cansancio, prepararemos un zumo de manzana, naranja y limón en la siguiente proporción: 25 gramos de manzana, 250 gramos de naranja y 50 gramos de limón. La retención de líquidos que puede producirse por durante el síndrome premenstrual se evita tomando zumos de frutas especialmente diuréticos, sirvan de ejemplo el de melón o el de uvas frescas.

Los excesos de la noche o de cualquier celebración suelen tener como consecuencia al día siguiente una tremenda resaca. Para evitarla tomaremos antes de dormir un zumo de tomate, mezclado con un pepino y un cuarto de cebolla pequeña licuados, con una cucharada de aceite de oliva. A la mañana siguiente lo volveremos a tomar.

Otro zumo que estimula el hígado y evita la deshidratación que produce la diarrea se hace con 200 gramos de zanahoria, 30 gramos de remolacha, 100 gramos de apio y entre 10 y 20 gramos de perejil. Nada más levantarte, tómate un vaso de este zumo vegetal, y otro avanzado el día. Verás cómo te recuperas rápidamente.

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