jueves, 23 de diciembre de 2010

COMO PASAR NAVIDAD SOL@ Y COMO SOBREVIVIR EN EL INTENTO


Un hombre celebraba con sus amigos la noche de Navidad, de pronto anuncia su retirada porque iba a visitar a su esposa que se encontraba duramente enferma en un hospital. Un amigo le dice: Pero para qué vas a visitarla si ella, por su enfermedad, ni siquiera te reconoce, ella no sabe quién eres tú. El esposo replica: Ella no sabe quién soy yo, es verdad, pero yo sí sé muy bien quién es ella. Adiós.



Mucha gente pasa la noche de Navidad sin compañía. Celadores, policías, enfermeras, enfermos, ancianos, bomberos, soldados. En medio de la soledad de una noche de Navidad, todo el mundo recuerda a los seres más queridos. A aquellos que ya no están con nosotros, a los lejanos. Quisiéramos estar con alguien o con muchos. Pero por diferentes razones hay gente sola en esa noche de navidad. Claro que lo más grave no es la soledad física, sino la espiritual, en ese caso el problema es grave. Pero existen formas de no estar solo aunque no escuchemos voces alrededor. He aquí algunos consejos, para quienes se encuentran solos, para que no estén solos: Escríbale a alguien y dígale que lo quiere, que quisiera estar con él, que de ahora en adelante se le hará sentir. Analice por qué no le gusta alguien o por qué no lo quiere, déjese imbuir por el espíritu de amor de la Navidad y desde el fondo de su corazón perdónele. Esa será una Navidad maravillosa. Escuche villancicos y recuerde los bellos momentos compartidos. Envuélvase usted mismo un regalo y a la medianoche desempáquelo con alegría. Tome una escoba y baile apasionadamente varias canciones que pasan por la televisión o por la radio. Llame a alguien que también está solo o que se encuentra lejos. Hable con Dios, en su silencio, cuéntele de su vida que aunque Él la conozca a usted le hará bien. Trate de recordar vacaciones pasadas, las agradables. Recordar es vivir, especialmente en esta época. Lea el Cuento de Navidad , de Charles Dikens. Recite o apréndase unos versos, incluso trate de escribirlos. Es una noche para la poesía. Escriba un cuento de Navidad, para mostrarlo después. Lea en voz alta la novena de esa noche. Sienta que en este momento alguien piensa en usted, con seguridad y que se encuentra a su lado espiritualmente. La amistad y el amor es estar siempre presentes a pesar de las distancias. Y en la soledad de esta Navidad recordemos a los secuestrados y también a los secuestradores, para que unos y otros permitan que Dios nazca en ellos y de verdad llegue la Navidad a Colombia. Un hijo le dice a su padre: Padre, ahora que necesito ayuda de Dios me da pena rezarle porque yo nunca me acuerdo de Él, y no me parece decente que ahora que lo necesito lo invoque. Tranquilo, hijo, responde el padre, que aunque tú nunca te acuerdes de Él, tienes la ventaja de que Él siempre se acuerda de ti.

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